Sin embargo para aprovechar estas
herramientas y formas de aprendizaje el estudiante en línea debe dejar atrás la
idea de ser pasivo y tomar en sus manos la responsabilidad de su propio
aprendizaje adquiriendo un papel activo
y significativo en su preparación. La idea
de pasar inadvertido sin participar en clase es algo que no irá de la mano de
esta modalidad pues los recursos tecnológicos generan herramientas para que el
docente pueda evaluar la participación del alumno y a su vez dan oportunidad a
este para integrarse, con un alto sentido de auto-crítica, en la dinámica
grupal.
La costumbre de tener que
desplazarnos en horarios y lugares específicos para poder aprender queda olvidada
para el estudiante en línea ya que este tiene la oportunidad de decidir la
hora, el lugar y el tiempo que dedicará a estudiar brindándole así la facilidad
de administrarse y llevar su propio ritmo. Un punto a destacar sobre esto es
que a pesar de esta flexibilidad, toda plataforma en línea pide cumplir los
tiempos de entrega estipulados lo que obligará al estudiante a adquirir
responsabilidad y una buena administración de su tiempo invertido al proceso de
aprendizaje.
El seguimiento académico no
siempre será algo fácil de llevar pero mientras se concientice al estudiante de
externar las dudas a través de las opciones informáticas, ya sea en los foros
de discusión o de forma privada por mensajería interna o e-mail se puede
garantizar la existencia del mismo con una retroalimentación positiva. A su vez
es importante que la interacción con el conocimiento adquiera un carácter con
uso crítico de la información para poder buscar la confiabilidad de las fuentes
y potenciar el conocimiento y la experiencia de aprendizaje, cuando se navegue
en la red para complementar las herramientas multimedia que otorga la
plataforma y las búsquedas en internet sean significativas y en pro del
estudiante.
En el área interpersonal debemos
tener en cuenta que como todo humano y estudiante, el hecho de estudiar en
línea no excluye de tener emociones que puedan interponerse con la claridad y
objetivos del aprendizaje, sin embargo debemos buscar identificar estas
emociones para poder entender el efecto que tienen en nosotros y nuestro
entorno. Una vez identificadas podemos
controlarlas y manejarlas así como poder saber la reacción que tendremos a
ellas y adaptarlas a las circunstancias de nuestro medio. Llegando así a
atender y entender a los demás para influir positivamente, motivar, inspirar, trabajar
en equipo y mejorar la comunicación.
El poder adoptar una actitud
crítica y creativa de las tecnologías y participar activamente para la
formación académica; así como mantener vivo el deseo de obtener más
conocimientos. Adaptándose al trabajo en un entorno cambiante, valiéndose de la
comunicación, colaboración y resolución de problemas logrando optimizar la
comunicación escrita con el uso de la gramática, sintaxis y semántica pueden
parecer retos complicados ante los estudios en línea. Sin embargo mientras se
mantenga la disposición de aprender del estudiante para que a su propio ritmo
logré trazar un adecuado horizonte de estudio que lo lleve a cumplir sus metas
académicas será uno de los principales motores para que no abandone el sueño,
pues con las recomendaciones y actitud ser un estudiante en línea no es sinónimo
de que sea difícil o fácil, sino simplemente una experiencia nueva y
enriquecedora para la persona.